Tras la toma de Kabul, los talibanes tienen vía libre para imponer su versión ultrarrigurosa de la ley islámica.
Después de 20 años fuera del poder, el grupo extremista retoma el control de la nación afgana.
Los talibanes ya controlan 30 de las 34 capitales afganas.
El ministro del Interior, Abdul Sattar Mirzakwal, anunció una "transferencia pacífica del poder".
Los insurgentes se apoderaron de Mazar-i-Sharif, gran ciudad del norte del país.
Los talibanes reivindicaron el atentado contra el ministro de Defensa afgano, en el que murieron ocho personas.
Este cese de la violencia, el cuarto en casi 20 años de conflicto, debe dar un respiro a las familias para celebrar el Aíd.
Según The Times, hay unos 750 soldados británicos en Afganistán.