Hernán Torres, el hijo pródigo que volvió a casa para ser campeón

El exguardameta nació el 31 de mayo de 1961, en Ibagué (Tolima). Su historia en el mundo del fútbol inició desde muy temprano, luego de que un profesor, el de educación física, lo envió al arco porque su compañero no asistió. Tenía más o menos 12 o 13 años y desde entonces fue amor a primera vista…

Tiempo después y sin una preparación profesional, Torres llegó al Deportes Tolima, el equipo de sus amores, el equipo que lo hizo hombre, el equipo que le permitió hacerse un nombre en el balompié colombiano.

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Fueron seis años en el vinotinto y oro, para luego empezar una aventura que lo llevó por Quindío, Pereira, Nacional, Medellín, Millonarios, Lanceros, Bello, Once Caldas y Cooperamos Tolima, hasta que finalmente decidió retirarse, aunque no del fútbol tras casi 20 años.

Su vida en los banquillos técnicos

Dos años después de ‘colgar los guantes’, volvió al Deportes Tolima, esta vez para ser preparador de arqueros, labor que le permitió conocer de cerca los secretos de la dirección técnica, aunque aún tenía un largo camino por recorrer para ser entrenador en propiedad.

Es por eso que siguió su formación, ahora como asistente técnico, del propio Tolima (2000), y de otros equipos como Deportivo Cali (2001), Huila (2004), Pasto (2004), de nuevo Tolima (2005) y Millonarios (2006).

El paso por el azul marcó el final de una época, pero el inicio de otra. Así, se hizo técnico y, como era apenas lógico, la aventura empezó en Ibagué, en su amado Tolima (2007), donde permaneció durante cinco años, logrando buenas campañas, pero ningún título.

Ya en 2012 pasó a Itagüí, elenco en el que tuvo un paso fugaz hasta llegar a Millonarios, el gran Millonarios, el mismo al que guió hacia el título después de dos décadas de sequía, demostrando su valor como entrenador y su capacidad para liderar un proyecto deportivo exitoso.

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Posteriormente, saltó a Medellín y pasó por Alajuelense de Costa Rica, con el que fue campeón.

Los éxitos en Costa Rica, y sobretodo en Bogotá, con Millos, llevaron a los directivos de América de Cali a apostar por él, apelando a su capacidad de lograr gestas épicas.

Y es que el cuadro escarlata navegaba ya hace varios años en la Segunda División sin encontrar al capitán del barco que lo llevara de vuelta a la máxima categoría del fútbol colombiano.

Lo hizo, Torres logró lo que parecía imposible: el ascenso de América.

Tras ese éxito, pasó por Águilas Doradas, Melgar de Perú, otra vez Alajuelense, Bucaramanga y volvió, de nuevo, al Tolima, esta vez sí para ser campeón.

Con información de Colprensa