¿Qué hay detrás de las actuales tensiones con Rusia?

El nervio más sensible de las tensiones de Rusia con el resto del mundo pasa justo por la frontera ruso-ucraniana, donde el Kremlin desplegó tropas, desatando el intercambio de advertencias desde los despachos de la Casa Blanca, Bruselas y Moscú.

¿Hay un trasfondo para esta situación? ¿Qué ocurre allí para causar tanta tensión? Todo lo que tiene que ver con Ucrania le interesa a Rusia.

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La razón salta a la vista: la clara tendencia hacia occidente de Kiev, desde la independencia de la Unión Soviética, hecho que es leído por Moscú, como una alerta negativa para sus intereses.

De ahí que, el inquilino de turno de la oficina oval en Washington tenga en su radar salvaguardar la soberanía ucraniana apoyado de la diplomacia del bloque europeo.

La de ahora, es una de tantas situaciones incómodas entre estos gigantes mundiales. Ya en 2014. Viktor Yanukóvich, apoyado por el gobierno ruso, fue destituido como presidente por la presión de los mismos ucranianos luego de reversar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.

Esa coyuntura generó una maniobra del Kremlin. De hecho, Rusia apoyó a los combatientes separatistas que iniciaron un enfrentamiento armado en el este del territorio ucraniano.

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Desde ese momento y hasta hoy, esas tensiones son pan de cada día, agudizadas por el acceso al Mar Negro y al Mar de Azov, que rodean Crimea.

Bajo este contexto, el ajedrez geopolítico es más dinámico que nunca: Estados unidos haciendo contrapeso a Rusia y Moscú empecinado en ampliar su esfera de acción regional.