Cóndor andino, una especie amenazada en Colombia

Ave nacional, símbolo de libertad, el cóndor de los Andes se encuentra en peligro de extinción por “un conflicto humano” que ha llevado a la reducción de la especie.

Para no ir más lejos, en las últimas horas se reportó la muerte de un tercer cóndor en el páramo Almorzadero en Santander, el cual presentaba un avanzado estado de intoxicación (al parecer, fueron envenenados), según explicó Alexcevith Acosta, director de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS).

La situación es alarmante. Así lo indicó el Instituto Humboldt, de acuerdo con el cual “perder un solo cóndor de los Andes es una tragedia ambiental”.

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Y es que “en Colombia, el cóndor de los Andes está considerado como una especie En Peligro Crítico de extinción, situación que se agrava mucho más con hechos como los registrados en Santander”, señaló Hernando García Martínez, director del Instituto Humboldt.

Especie en vía de extinción

El tema inquieta a científicos, ambientalistas y sociedad en general. Y no es para menos, ya que según cifras del primer censo de cóndores realizado en la historia de Colombia el panorama es sombrío.

Una observación simultánea hecha en febrero permitió identificar 63 ejemplares en territorio nacional, de acuerdo con lo que informó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

En detalle, el ejercicio de avistamiento en 44 de los 84 puntos dispuestos da cuenta de una tendencia leve a favor de los machos, ya que por cada hembra hay 1.3 especímenes del sexo opuesto, lo que calificaron los expertos como una proporción relativamente balanceada.

Frente a la edad, hay más cóndores adultos que inmaduros, pues por cada adulto se registraron 0.43 jóvenes, lo cual, según la WWF, generan una primera alerta por la aparente baja presencia de individuos inmaduros en las poblaciones, lo que podría afectar los ciclos reproductivos.

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Respecto a las zonas de avistamiento, la mayor cantidad de registros se realizó en la región de los Andes Nororientales y, en segundo lugar, en el Caribe. En Cundinamarca no se registró ningún cóndor, pese a tener varios puntos de monitoreo.

Se entiende, entonces, la preocupación y alerta de autoridades.

No es para menos, “estamos perdiendo una de las especies de aves más reconocidas del territorio nacional”, como lo acotó el director del Instituto Humboldt.