Siete óleos, un pastel y dos acuarelas, fue la primera donación que Fernando Botero le hizo al Museo de Antioquia, pero no fue la única.
Botero murió a los 91 años en su casa de Montecarlo, rodeado de sus hijos y sus nietos.
La escultura estuvo en la Casa de Nariño, pero en 2018 fue trasladada al Museo Nacional.
El maestro llegó a los 90 años y el país lo celebró rindiéndole un homenaje con sus obras y legado.