El Gobierno ha defendido la política de paz total como estrategia que combina diálogo con ofensivas militares, evidenciando golpes contundentes al ELN, disidencias y Clan del Golfo.
El Gobierno y los Comuneros del Sur acordaron cese de hostilidades, desminado humanitario y protección de menores en Nariño, como parte de la Paz Total impulsada por Petro.