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Gabriel García Márquez, el primer Nobel colombiano
El 10 de diciembre de 1982, vestido con un liquiliqui blanco, se hizo al más grande reconocimiento para la literatura colombiana
Cuando se observa la ceremonia de los premios Nobel de 1982 no es difícil identificar a Gabriel García Márquez. Fue el único de varios galardonados que llevaba traje blanco. Todos los demás vestían de frac oscuro, como manda la costumbre.
Ese año García Márquez fue la excepción a la regla. Ya lo había advertido en México, durante una entrevista con Televisa, semanas antes de recibir el premio.
– ¿Estará usted en Estocolmo?, fue la pregunta con respuesta obvia que hizo el periodista de Televisa, a lo que el escritor respondió:
“Espero que sí, en guayabera. El traje obligatorio es el frac, pero aceptan que los hindúes vayan con el traje nacional. Yo estoy dispuesto a demostrar que la guayabera es el traje nacional del Caribe y con el mismo derecho ir así”.
Gabo y el secreto de una hija de la cual no se había escrito
El 10 de diciembre de 1982, cuando se llevó a cabo la ceremonia, García Márquez cumplió su palabra y en nombre de todos los colombianos recibió el reconocimiento vestido de blanco.
Pero además cumplió un capricho más, pues en la ceremonia estuvo acompañado por una comitiva de músicos y bailarines colombianos que viajaron a Estocolmo exclusivamente a amenizar la ceremonia del Nobel. Para muchos de ellos se trataba de su primer viaje en avión e incluso varios más no tenían pasaporte.
«A mí me tocó la parte de quiénes estaban seleccionados para ir: La Negra Grande y el grupo de Los Tranqueros», recuerda Gloria Triana quien en en ese entonces dirigía la Oficina de Festivales y Folclor de Colcultura.
Gabriel García Márquez, el primer Nobel colombiano
Por primera vez un colombiano recibía un Nobel y no podía ser otro que el de literatura en un país en el que frecuentemente lo absurdo se vuelve cotidiano. Fue un motivo más para que el realismo mágico de Gabo y sus mariposas amarillas se extendieren por el mundo.
Se estima que de Cien años de soledad se han vendido más de 30 millones de copias y ha sido traducido a más de 20 idiomas, y ese es tan solo uno de sus libros.
El biógrafo de Gabo habló en exclusiva con RTVC Noticias
Su biógrafo, Gerald Martín, considera que ese libro marcó un antes y un después.
«Es la primera novela global porque hay muchas novelas europeas y norteamericanas que son fabulosamente exitosas, pero no se leen en todos los pequeños pueblos y en todas las ciudades de todos los países del mundo de la misma manera que Cien años de soledad» dice.
Y ese reconocimiento arrastró otras de sus obras. Años después del Nobel los varios de los escritos de Gabo llegaron incluso al cine. Desde las más recientes como ‘Memoria de mis putas tristes’, que fue adaptada por el danés Henning Carlsen, hasta las más tempranas como ‘El coronel no tiene quien le escriba’, dirigida por el mexicano Arturo Ripstein.
Martin cuenta que en algún momento Gabo le confesó que durante la premiación sufrió muchísimo por la responsabilidad de representar a Colombia y a América Latina.
Desde ese 10 de diciembre han pasado ya 40 años y han surgido un puñado de escritores de reconocida pluma como Laura Restrepo, Juan Gabriel Vásquez, Santiago Gamboa, Juan Esteban Constaín, Mario Mendoza y Ricardo Silva Romero, por mencionar algunos.
Quizás en un futuro alguien desde Suecia vuelva a llamar a un colombiano a las seis de la mañana para avisarle que se ganó el Nobel, como le pasó a Gabo, o a las cuatro de la mañana, como le pasó al expresidente Juan Manuel Santos.
Mientras tanto, seguiremos leyendo los libros del escritor que piensa que su oficio es la profesión más solitaria del mundo y viendo su rostro en los billetes de cincuenta mil. Ojalá un nuevo Nobel vuelva a sorprender a otro colombiano en pijama.
Gabriel García Márquez y su llegada al Nobel
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