Tras la revocatoria de su visa, varios ministros renunciaron a su visa en solidaridad con el primer mandatario, quien afirmó "sentirse orgulloso de no tener visado de un país cuyo gobierno apoya un genocidio".
Con argumentos jurídicos, Alejandro Carranza respondió a Melquisedec Torres y recordó que los jefes de Estado tienen inmunidad penal y que las declaraciones presidenciales son actos soberanos.
El primer mandatario cuestionó el rol del empresariado en la historia política y social del país y defendió el llamado a no anteponer el comercio a los derechos humanos y la soberanía.
El presidente Petro desde el Times Square llamó a iniciar de inmediato el entrenamiento de voluntarios para crear un ejército de la salvación del mundo para detener el genocidio en Gaza.