El río Magdalena, testigo de la violencia paramilitar

El río Magdalena esconde historias fantásticas en sus aguas, pero también tiene historias de dolor, violencia y sangre, porque en esta fuente hídrica, miembros de las antiguas Autodefensas Paramilitares de Colombia (Auc), depositaron los cuerpos de sus víctimas.

Así lo recordaron doña Hermelinda Garzón y doña Carmelina Díaz, dos mujeres que sufrieron de cerca el terror que sembraron en el Magdalena Medio los paramilitares.

Así es la dura labor de los areneros en Puerto Triunfo, Antioquia

Cuerpos desmembrados, personas desaparecidas, miedo, silencio y dolor circularon a través del río Magdalena en la época de las Auc, y aunque el tiempo ha hecho lo suyo, hay heridas que continúan abiertas, como lo registramos en medio de La Ruta del Magdalena, 1.540 kilómetros de historias.

Y es que, “si el río pudiera hablar contaría muchas historias”, como lo dice doña Sol Velásquez, otra víctima de las Auc.

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