Israel también bombardeó una vivienda en Jabaliya, donde murieron al menos 19 personas; en total fueron 50 los asesinados. ONU alerta sobre el agravamiento de la crisis humanitaria.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, admitió que su Gobierno permitió en 2018 el envío de fondos desde Qatar a Hamás en Gaza, con el objetivo de debilitar a la Autoridad Nacional Palestina.
Según el ministerio de Salud de Palestina durante la ofensiva de Israel a Gaza han asesinado a 16.500 niños. Además, 916 son menores de un año edad y que murieron por bombardeos, cortes de energía y falta de tratamientos médicos.
La ONU advierte que la ayuda humanitaria ingresada a Gaza es insuficiente. Antes de la guerra se necesitaban al menos 500 camiones diarios para la población.