La decisión fue avalada por la mayoría de acreedores financieros y representa una nueva oportunidad de recuperación para la empresa que emplea a más de 1.500 personas en Colombia.
Luego de prevalecer en un intrincado proceso legal iniciado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Minero Petroquímica Agrocombustible y Energética (SINTRAMINERGETICA), el Estado le ahorró a los colombianos un desembolso colosal.