Capturan en El Salvador a mujer involucrada en el crimen de Marcelo Pecci

Una nueva captura se dio este miércoles de otra de las personas involucradas en el crimen del exfiscal paraguayo, Marcelo Pecci, asesinado en playas de Cartagena en 2022.

Se trata de Margareth Chacón Zúñiga, capturada en El Salvador por autoridades de ese país. Chacón Zúñiga es esposa de Andrés Felipe Péres Hoyos, capturado el pasado 14 de enero en Bogotá.

De acuerdo con las investigaciones, Chacón Zúñiga sería la responsable de coordinar el asesinato el exfiscal paraguayo y, juntó a su esposo, habría pagado a los sicarios que ultimaron a Pecci.

“No podíamos dejar de apoyar a Colombia con este suceso ocurrido el 10 de mayo 2022, cuando una estructura de narcotraficantes de crimen organizado cobardemente asesinó al Fiscal antimafia de Paraguay”, indicó el ministro de Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro.

Lee también: Presidente Petro criticó al capitalismo en el Foro Mundial Económico

El funcionario aclaró que desde que se recibió la información de que Margareth Chacón Zúñiga se encontraba en ese país, se iniciaron las investigaciones que terminaron en su captura.

Villatoro explicó que la detenida había ingresado al país el 26 de mayo de 2022 y desde entonces «ha estado realizando diferentes viajes a diferentes países de América Latina, menos a Colombia».

“Este país no será refugio de criminales y la permanencia en El Salvador de esta ciudadana, se revoca en este momento, se entregará en las próximas horas a las autoridades colombianas para que se la lleven y responda ante la justicia”, agregó Villatoro.

Junto a Chacón Zuñiga también fue arrestado el salvadoreño Wilber Huezo, de 47 años, acusado de haberla ocultado en el país.

Foto: Colprensa

En contexto: Capturados por caso Marcelo Pecci aceptaron cargos y dieron detalles del crimen

Así se planeó el crimen del fiscal Marcelo Pecci

Durante la audiencia de Andrés Felipe Pérez Hoyos y su hermano Ramón Emilio Pérez Hoyos, el fiscal del caso mostró con pruebas documentales, videos y hasta testimonios cómo se planeó el crimen del fiscal por el que se pagaba $1.500 millones de pesos.

Según expresó el fiscal y en base al testimonio realizado por Francisco Luis Correa (articulador criminal del hecho ya capturado) en julio del 2022, narra el hecho:

“Francisco Luis Correa recibe una llamada de celular de Ramón Emilio Pérez, él le dice que hay un trabajo para hacer y era matar a un fiscal paraguayo, que no era otro que Marcelo Pecci”, expresa Burgos.

Agrega que “Ramón Emilio le ofrece la suma de $1.500 millones de pesos y adicionalmente unos 100 millones más por viáticos y unos 30 millones inicialmente para buscar a la gente para realizar el hecho entre el 10 y 11 de mayo”.

Sobre la razón de matar a Pecci, el fiscal explicó que, en las reuniones hechas entre Correa y Pérez, le informa que estaba reunido con una persona de nacionalidad china quien indicó que era por venganza, ya que el fiscal paraguayo se las tenía “montada” porque había enviado a la cárcel a un hermano de su patrón en el país del Paraguay.

Durante la audiencia, el fiscal también narró cómo fue la planeación de la muerte del fiscal en Cartagena.

Los involucrados se reunieron varias veces en Medellín para hacer seguimiento del exfiscal Marcelo Pecci, planear y distribuir roles.

“Margareth Chacón, y Ramón Pérez se habrían transportado en una camioneta Toyota de color gris placas IWV 738 y reunido en un restaurante con el único fin de planear y proveer al articulador de todos los insumos criminales para acabar con la vida del señor Marcelo Pecci».

Esa camioneta, según el fiscal del caso, fue usada para planear el crimen y estaba a nombre de Margareth Lizeth Chacón, hoy capturada.

Los hermanos Pérez Hoyos y Margareth Lizeth Chacón llegaron el 7 de mayo a Cartagena. Días antes del crimen de Marcelo Pecci, se continúan registrando movimientos millonarios en sus cuentas de crédito y dinero entregado en bolsas negras de basura para cumplir con el trato.

La investigación sobre el asesinato de Pecci aún no ha dado con los autores intelectuales del crimen. Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares a quienes provean información sobre los responsables.