Colombia

Día Mundial contra la Trata de Personas: panorama en Colombia y el mundo

La trata de personas se manifiesta en distintos fines, como la explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, entre otros.

Con el objetivo de generar mayor conciencia, promover y proteger los derechos de las víctimas de la trata de personas en el mundo, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 30 de julio como el Día Mundial Contra la Trata de Personas desde el año 2014. Este día se enfoca en combatir un delito que afecta de manera devastadora a niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres en todo el mundo.

Las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan que aproximadamente 21 millones de personas son víctimas de trata de personas a nivel global. Resulta especialmente alarmante que, según el Informe Global de la Trata de Personas 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el 30% de las víctimas son menores de 18 años, de los cuales el 23% son niñas y el 7% son niños.

La trata de personas se manifiesta en distintos fines, entre los que se encuentran la explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, el matrimonio servil, la servidumbre doméstica, la mendicidad ajena y el tráfico de órganos.

Mira acá: Cartagena, entre las ciudades con más casos de trata de personas

Trata de personas en Colombia

Colombia es considerado un país de origen, tránsito y destino de trata de personas, principalmente en modalidades como la explotación sexual, el trabajo forzado y el matrimonio servil.

Sin embargo, el registro de datos sobre este delito es incompleto debido a diversas dificultades en su identificación. En años recientes, la Fiscalía General de la Nación ha iniciado procesos judiciales y ha registrado presuntos casos de trata de personas.

Para conmemorar el Día Mundial Contra la Trata de Personas, la Fundación Renacer, UNICEF y Red PaPaz se unieron al proyecto WeProtect Colombia, que promueve acciones para fortalecer la protección de la niñez contra el abuso y la explotación sexual en entornos digitales en el país.

Con el propósito de generar un entorno digital más seguro para niñas, niños y adolescentes frente a la trata, se comparten cinco recomendaciones para aplicar tanto en el hogar como en el colegio:

Hacer un acompañamiento constante mediante herramientas de control parental para monitorear los contenidos, contactos, conductas y tiempos de conexión a Internet.
Conversar con los menores sobre los riesgos en línea, especialmente en relación con la trata y la explotación sexual.
Discutir sobre las estrategias utilizadas por tratantes y explotadores para contactar y captar a sus víctimas en Internet, como ofrecer dinero, regalos, guardar secretos, solicitar fotos o información personal, invitar a fiestas o requerir material sexual.
Fomentar el papel de los cuidadores como «adultos de confianza» para los niños y promover reglas básicas de seguridad en línea, como compartir sus experiencias, no divulgar información personal sin autorización y no reunirse con desconocidos en persona.
Promover el uso de canales de reporte y denuncia, como la línea de reporte Te Protejo, la aplicación Te Protejo, la línea CAI Virtual o la aplicación A denunciar de la Fiscalía General de la Nación.

Algunas situaciones relevantes para conocer son el grooming, la práctica del sexting y la sextorsión, que ponen en riesgo a los menores en el entorno digital.

El modelo WeProtect, implementado en Colombia desde 2014, busca prevenir y mitigar el abuso y la explotación sexual de la niñez y adolescencia en línea, a través del fortalecimiento de capacidades institucionales, empresariales y sociales para abordar este problema.

La línea virtual Te Protejo permite a la ciudadanía reportar situaciones que afecten a personas menores de 18 años y cuenta con el apoyo de diferentes entidades y organizaciones nacionales e internacionales para proteger a los menores y combatir la trata de personas.

Aunque el país ha avanzado en la lucha contra la trata de personas, aún existen desafíos significativos, especialmente en el entorno digital. Por ello, es crucial continuar trabajando en la prevención, promoviendo la cultura de denuncia y mostrando cero tolerancia hacia los casos de abuso y explotación sexual de menores.