Desde Saint John’s, la capital de Antigua y Barbuda, la Organización de Estados Americanos (OEA) dio inicio este miércoles a su 55ª Asamblea General con un llamado a la moderación internacional. El nuevo secretario general del organismo, el surinamés Albert Ramdin, inauguró el encuentro con una advertencia enfática sobre los riesgos de una escalada militar en Oriente Medio, tras los recientes ataques de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares en territorio iraní.
“La escalada de las recientes acciones militares en Oriente Medio y los conflictos en curso deben evitarse a toda costa”, declaró Ramdin durante su primer discurso al frente del organismo, ante delegaciones de cancilleres del continente y con la presencia del subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau.
En el inicio de su intervención, Ramdin subrayó que “en un mundo con muchos desafíos profundamente arraigados, el mantenimiento de la paz y la seguridad es fundamental”. Desde ese enfoque, insistió en que las partes involucradas deben recurrir a medios diplomáticos y pacíficos: “Hacemos un llamado a la desescalada y la moderación”.
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Tensiones en América Latina frente al ataque de EE.UU. a Irán
El llamado a la contención llega en un contexto diplomático tenso, marcado por las declaraciones de una alta funcionaria del Departamento de Estado que, en la antesala de la Asamblea, pidió a los países latinoamericanos que definieran “de qué lado están” frente al conflicto con Irán. “Si van a apoyar a un régimen que es un patrocinador estatal del terrorismo o qué postura van a tomar”, dijo.
Esa posición estadounidense ha profundizado divisiones entre los países del hemisferio. Mientras Argentina manifestó su respaldo a la ofensiva de Washington, naciones como Chile, Colombia y Brasil han criticado abiertamente el bombardeo por considerar que viola el derecho internacional y contribuye a escalar la violencia. Por su parte, Cuba y Venezuela han expresado solidaridad con Irán.
Durante una de las sesiones de este miércoles, la canciller de Bolivia, Celinda Sosa Lunda, afirmó que las acciones militares estadounidenses “violan el derecho internacional” y advirtió que podrían “causar consecuencias fatales para todo el mundo”.
Haití: el otro gran tema de la Asamblea
Además de la crisis en Medio Oriente, la situación en Haití será otro de los ejes centrales de la Asamblea. El país caribeño enfrenta una emergencia humanitaria profunda, con bandas armadas que controlan vastas zonas del territorio, cometen asesinatos, secuestros y siembran el terror en la población civil.
Ramdin reconoció la urgencia del tema y aseguró que “los países de la región deben identificar caminos realistas para la estabilidad y el desarrollo de Haití”. En ese sentido, propuso un plan integral que contemple ayuda humanitaria, convocatoria a elecciones y generación de oportunidades económicas.
La OEA discutirá en estos días una resolución impulsada por Estados Unidos que insta a los Estados miembros a respaldar la misión de seguridad liderada por Kenia y desplegada el año pasado en territorio haitiano. La iniciativa busca fortalecer la presencia internacional para contener la violencia y proteger a la población civil.
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Una nueva etapa para la OEA
La Asamblea General de 2025 marca el debut de Albert Ramdin como secretario general, tras reemplazar en mayo al uruguayo Luis Almagro. El evento se celebra por primera vez en Antigua y Barbuda, un pequeño Estado insular de poco más de 93.000 habitantes, y tiene lugar en la Universidad de Antigua.
Creada en 1971 como el máximo órgano de decisión de la OEA, la Asamblea General reúne anualmente a delegaciones de los 35 Estados miembros, encabezadas por sus ministros de Relaciones Exteriores. Esta edición pone en evidencia el desafío inmediato del nuevo secretario general: navegar las tensiones geopolíticas globales sin fracturar aún más el frágil consenso regional.
