Mantenimiento en sistemas de riego de precisión: una práctica que asegura el éxito de los proyectos

En el contexto agrícola colombiano, el mantenimiento adecuado de los sistemas de riego es una práctica esencial para asegurar la sostenibilidad de las inversiones en riego de precisión.

El mantenimiento regular de estas infraestructuras no solo garantiza el correcto funcionamiento del sistema, crucial para el crecimiento óptimo de los cultivos, sino que también contribuye a la conservación de recursos hídricos y la eficiencia en la aplicación de fertilizantes (Nutrigacion) o productos para protección fitosanitaria (Quimigacion).

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La calidad del agua es uno de los principales factores a tener en cuenta durante la etapa de conceptualización y mantenimiento de los sistemas de riego.

De acuerdo con esta, se va a determinar el tipo de filtrado y su capacidad, un posible tratamiento previo con el objetivo de evitar posible taponamiento de los emisores y aumentar la expectativa de vida del sistema en forma general, afirma Netafim, expertos en tecnología agrícola, especializados en la producción de sistemas de riego de precisión y soluciones agrícolas.

La importancia de los sistemas de riego optimizados

En los sistemas de riego es importante tener en cuenta la calidad química en cuanto a contenidos de sales, contenidos de carbonatos y bicarbonatos, concentración de iones como cloro, boro y concentración de hierro y manganeso; estos últimos son los iones que generalmente se encuentran involucrados en el taponamiento de los emisores de riego, debido a la formación de precipitados y a la dinámica de formación de cieno bacteriano.

Foto: Cortesía

La calidad física no es de menor importancia, de forma general toda agua superficial presenta más o menos problemas físicos que incluyen la presencia de solidos suspendidos (Arena, arcilla, materia orgánica, algas, etc), las estrategias de manejo de este tipo de condiciones van desde la ubicación de la succión, hasta la instalación de equipos como hidrociclones o aplicación de coagulantes.

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El mantenimiento de un sistema de riego puede dividirse en mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo.

El mantenimiento preventivo tiene como objetivo actuar de forma anticipada a una condición desfavorable, mientras que el correctivo contempla estrategias que involucra aplicaciones de productos químicos específicos que actúan contra el factor limitante.