Frente a la crisis, el presidente Gustavo Petro optó por interrumpir la mesa de diálogo con el ELN y dispuso el despliegue de 300 soldados adicionales en la región.
La decisión coincide con el anuncio del presidente Gustavo Petro de romper los diálogos con el Eln, calificando como “crímenes de guerra” los recientes asesinatos de civiles.
El Gobierno Nacional junto a la Fuerza Pública continúa trabajando en acciones conjuntas que permitan la ubicación, destrucción y desarticulación de laboratorios y materiales usados en la fabricación de estupefacientes, dando así un duro golpe a la economía de los grupos armados ilegales.