Según un medio israelí, Pegasus habría pagado un soborno de $25 millones de dólares a Enrique Peña Nieto para operar su software de espionaje en México.
El embajador de Colombia en Estados Unidos seguró que Pegasus nunca se entregó a las autoridades colombianas, siempre estuvo bajo la supervisión de agencias de inteligencia de USA.
Según el representante, podría tratarse de una grave violación a los derechos de privacidad y podría haber afectado el curso de la democracia en el país.