Los cuerpos fueron hallados en aguas del Caribe colombiano, según comunidades indígenas que señalan una posible vinculación con operaciones militares estadounidenses en la región.
Un mapeo del medio estadounidense revela que las operaciones militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico han dejado 87 muertos desde septiembre.
Durante un acto de reconocimiento a las Fuerzas Militares por la Operación Perseo, el presidente Gustavo Petro defendió el uso de bombardeos contra jefes armados ilegales y ratificó su sujeción al Derecho Internacional Humanitario.
El primer mandatario afirmó que la ofensiva contra disidencias de Iván Mordisco se debe por su vinculación el narcotráfico y su negativa a participar en procesos de paz.
El país suramericano rechazó los ataques unilaterales contra embarcaciones en aguas caribeñas y del Pacífico, señalando que la lucha antidrogas no justifica acciones fuera del marco legal internacional.