Corte Suprema de EE.UU. autorizó a Trump a participar en primarias republicanas

Este lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo a favor del expresidente Donald Trump, permitiéndole figurar en las boletas de las elecciones primarias republicanas para la Casa Blanca. La decisión pone fin a una serie de disputas judiciales a nivel estatal sobre la elegibilidad de Trump debido a su presunta implicación en los disturbios del 6 de enero de 2021 en Washington DC.

El caso llegó a la Corte Suprema después de que el tribunal estatal de Colorado dictaminara que Trump no podía participar en las primarias presidenciales republicanas en ese estado.

La decisión del tribunal de Colorado se basó en la Sección 3 de la 14ª Enmienda, que prohíbe a los funcionarios que hayan «participado en insurrección o rebelión» volver a ocupar cargos federales, estatales o militares.

La resolución de la Corte Suprema de EE.UU. implica un respaldo a la participación de Trump en las primarias, poniendo fin a la incertidumbre legal que rodeaba su posible exclusión.

El fallo destaca la complejidad y controversia que rodea a los eventos del 6 de enero y sus consecuencias políticas.

Este desarrollo legal plantea preguntas sobre el papel continuo de Trump en el panorama político y destaca la relevancia de la interpretación constitucional en relación con los eventos de enero de 2021.

La autorización de Trump para participar en las primarias republicanas podría tener un impacto significativo en el curso de las futuras elecciones y en la dinámica interna del Partido Republicano.

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¿Qué sucedió el 6 de enero?

Durante los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos en 2021, seguidores de Donald Trump irrumpieron en el Congreso mientras los legisladores certificaban la victoria electoral de Joe Biden.

En un mitin previo, el entonces presidente repitió falsas afirmaciones de fraude electoral y alentó a los manifestantes a «luchar» y marchar «pacíficamente» hacia el Capitolio. La Corte Suprema de Colorado consideró la participación de Trump como insurrección, descalificándolo para la papeleta electoral.

Los abogados de Trump argumentaron que no fue una insurrección y, aun si lo fuera, él no «participó». Aunque se califica el 6 de enero como insurrección, es una acusación difícil de probar, y las penas de cárcel más severas desde entonces han sido por conspiración sediciosa, relacionada con la incitación a la conspiración, y no por insurrección.