La norma garantiza atención psicosocial desde el primer nivel de salud, prioriza poblaciones vulnerables y promueve formación gratuita de profesionales.
También revela que el 62% ha experimentado episodios de estrés que impactan su vida diaria. Las diferencias entre generaciones y géneros reflejan los desafíos actuales en salud mental.
Además, con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 34% de las enfermedades en América Latina están relacionadas con la salud mental.