"EE. UU. y República Dominicana serían culpables de asesinato": Petro

El presidente Gustavo Petro se pronunció este lunes sobre la operación conjunta entre Estados Unidos y República Dominicana que destruyó una lancha rápida en aguas del Caribe el pasado 19 de septiembre. El hecho, según los reportes oficiales, dejó incautados cerca de mil kilogramos de cocaína, distribuidos en más de 300 paquetes.

“Si la lancha fue hundida en República Dominicana, entonces es posible que fueran colombianos”, escribió el mandatario en su cuenta de X. “Esto significa que funcionarios de EE. UU. y República Dominicana serían culpables de asesinato de ciudadanos colombianos. Qué la investigación avance, y que las madres de jóvenes desaparecidos para esos días denuncien ante las autoridades”, agregó.

En su mensaje, el jefe de Estado fue enfático: “No hay norma en ningún derecho que permita tirar misiles a lanchas con jóvenes desarmados en el mar, cualquiera que sea su actividad”.

Si la lancha fué hundida en república dominicana, entonces es posible que fueran colombianos.

Esto significa que funcionarios de EEUU y República dominicana, serían culpables de asesinato de ciudadanos colombianos.

Qué la investigación avance, y que las madres de jóvenes…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 23, 2025

La operación militar fue orden directa de Trump

El incidente ocurrió a 80 millas náuticas de Isla Beata, donde la Dirección Nacional de Control de Drogas dominicana, en coordinación con el Comando Sur de EE. UU. y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur, interceptó una lancha que, según las autoridades, era operada por “narcoterroristas”.

Carlos Devers, funcionario de la DNCD, aseguró que la lancha transportaba “aproximadamente 1.000 kilogramos de presunta cocaína” y que la operación incluyó un “golpe militar aéreo de Estados Unidos contra la embarcación”. Durante la inspección se encontraron 377 paquetes de droga; otros 60 fueron destruidos en la explosión.

El presidente Donald Trump compartió en Truth Social un video del ataque, afirmando que fue orden suya: “Por orden mía, el secretario de Guerra ordenó un ataque cinético letal contra un buque afiliado a una organización terrorista designada que se dedicaba al narcotráfico”.

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Tensiones regionales y derechos humanos

La reacción del presidente Petro pone en cuestión el enfoque de “ataques letales” contra embarcaciones en el mar, práctica que Washington justifica en la lucha contra el narcotráfico, pero que Colombia ha declarado como violatoria de los derechos humanos.

La denuncia presidencial también abrió un frente diplomático sensible. Si se confirma la presencia de ciudadanos colombianos entre los tripulantes, el caso podría escalar a instancias internacionales, pues, como señaló el jefe de Estado, “no existe norma que ampare el uso de misiles contra jóvenes desarmados en altamar”.

El episodio se inscribe en un contexto de alta tensión: desde agosto, EE. UU. mantiene un despliegue militar en el Caribe con el pretexto de frenar cargamentos de droga provenientes de Venezuela, operación que ya ha resultado en la destrucción de tres embarcaciones, ataques que se configuran como violatorios del Derecho Internacional.