Según una ONG, en el 2025 más de 3 mil migrantes fallecieron cuando trataron de llegar a España

Un total de 3.090 migrantes murieron entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de 2025 intentando llegar a Europa, específicamente a España, según el más reciente informe de la organización Caminando Fronteras. Aunque la cifra representa una disminución con respecto a 2024, continúa siendo alarmante.

La mayoría de estas muertes ocurrieron en la peligrosa ruta atlántica entre África y las Islas Canarias, una de las más riesgosas del mundo. Caminando Fronteras señaló que la reducción de muertes está asociada a una baja general en los intentos de cruce. España registró 35.935 ingresos irregulares durante el mismo periodo, lo que representa una disminución del 40,4% frente a 2024. Sin embargo, el colectivo advirtió sobre la apertura de nuevas rutas migratorias más largas y peligrosas, como las que parten desde Guinea Conakry hacia Canarias.

Mujeres, niños y nuevas rutas bajo alto riesgo

También se alertó sobre el crecimiento de la ruta migratoria irregular entre Argelia y las islas de Ibiza y Formentera, tradicionalmente usada por migrantes argelinos, pero que en 2025 tuvo un aumento de personas provenientes de Somalia, Sudán y Sudán del Sur. En esta ruta, las muertes se duplicaron, alcanzando las 1.037 víctimas durante el año.

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Según Caminando Fronteras, la disminución de llegadas irregulares a España se debe en parte al aumento de financiamiento a terceros países para frenar los flujos migratorios. Esto ha expandido el control fronterizo hasta los países de origen como Mauritania, Senegal, Gambia y Guinea Conakry, haciendo más difíciles las salidas por la ruta atlántica.

El informe registró que entre los fallecidos hubo 192 mujeres y 437 niños, lo que evidencia la alta vulnerabilidad de quienes intentan estas travesías. España se mantiene como uno de los tres principales puntos de ingreso de migrantes a Europa, junto con Italia y Grecia.

Nadie es ilegal en el mundo

Detrás de cada cifra, de cada travesía fallida, hay una historia. “Nadie es ilegal en el mundo”, un lema y movimiento internacional que defiende los derechos humanos de los migrantes, nos recuerda que migrar es un derecho humano y no una amenaza. Las personas migran por múltiples razones: para escapar de la violencia, buscar oportunidades o sobrevivir a la pobreza y la exclusión. Y hacerlo no las convierte en delincuentes.

El principio de la dignidad humana está respaldado por tratados internacionales como la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, así como por el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado por las Naciones Unidas. Estos instrumentos promueven el respeto a los derechos de los migrantes, sin importar su estatus migratorio, y rechazan cualquier forma de criminalización por el simple hecho de cruzar una frontera.

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En colaboración con AFP

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