Presidente Petro reafirma cooperación con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico

En la instalación de la XV Cumbre de Ameripol, que reúne en Bogotá a las policías de 30 países del continente, el presidente Gustavo Petro dejó claro que, pese a las tensiones con la Casa Blanca, Colombia mantiene su cooperación con Estados Unidos y con el resto de la región en la lucha contra el narcotráfico y las economías ilícitas.

“Ecuador necesita del consejo de Colombia, esa es la realidad hoy por hoy. México necesita del consejo de Colombia. Estados Unidos necesita del consejo de Colombia. Por eso, a pesar de mi agarrón con Trump, yo no quito la cooperación, porque no es Trump. Es la sociedad de los Estados Unidos, que tiene una necesidad”, afirmó el jefe de Estado ante mandos policiales del continente.

Por otro lado, frente al cambio climático, el mandatario insistió en que lo que está en juego trasciende cualquier disputa bilateral coyuntural: “Aquí se trata de proteger a la humanidad toda, porque si no nos ayudamos nos extinguimos. El ser humano solo está vivo en el planeta Tierra porque se ayudó”.

Cooperación antidrogas: frenar el fentanilo

Ante las delegaciones de Ameripol, el presidente subrayó que Colombia pone a disposición de otros países la experiencia —y también los errores— de más de medio siglo de guerra contra las drogas. “Colombia está dispuesta a ayudar en lo que más pueda, de acuerdo a su sabiduría recogida de la experiencia en una materia específica. En otra nos toca aprender de otros. Pero si algo sabemos es de narcotráfico, de cocaína, y podemos enseñar en eso, gracias a nuestros propios fracasos como sociedad”, señaló.

Uno de los puntos centrales de su intervención fue el fentanilo, opioide sintético mucho más adictivo que la heroína y hoy en el centro de la preocupación sanitaria en Norteamérica. El presidente advirtió sobre el riesgo de que redes criminales colombianas se inserten en ese circuito:

“Si hay contrabandistas lavadores de dólares colombianos que saben moverse dentro del mercado chino en la clandestinidad, pocos sabemos de eso, pues pueden traer insumos de fentanilo y van para Estados Unidos y se ganan un billete”, dijo.

Frente a ese escenario, explicó que su gobierno ha optado por cerrar el paso a esos insumos: “Entonces los prohibimos aquí y estamos buscándolos. Porque a Colombia no le interesa que la juventud de Estados Unidos se muera, porque de pronto es nuestra juventud la que sigue en la lista de la muerte”.

El mandatario describió el poder destructivo de esa sustancia: “Un gramito así puede matar un barrio. Esa es un arma de destrucción masiva. ¿Cómo vamos a ser permisivos con una cosa de esas que es la muerte de humanidad, tenga otro color de piel, tenga otra lengua, otra cultura? Es humanidad”.

La crisis climática y el papel de las policías de América

Más allá del narcotráfico, el presidente Gustavo Petro planteó a las policías del hemisferio que el mayor problema de seguridad en América no aparece todavía en muchos informes: la crisis climática.

"Hay que hacerla aparecer y el diálogo entre policías debe tener este punto”, sostuvo, al tiempo que defendió que enfrentar el calentamiento global exige suspender el “capital fósil: petróleo, carbón y gas”.

El jefe de Estado formuló el dilema en términos políticos y éticos: “¿Qué sobrevivirá: la codicia o la vida?”. Y advirtió contra las agendas que ignoran el calentamiento global: “Las policías y los gobiernos debemos estar con la vida, sentido común. Toda una agenda se puede construir alrededor de políticas de la vida, como toda una agenda se puede construir alrededor de políticas de la muerte, que ayuden a la extinción”.

Recordó que hacer “negacionismo de la crisis climática es un terrible error, porque el cronómetro avanza sin respuesta nuestra” e invitó a Ameripol a incorporar este factor como eje transversal de la cooperación policial y de la coordinación entre Estados.

El presidente reiteró que Suramérica concentra un potencial decisivo en energías limpias y que una inversión de gran escala en generación renovable podría transformar la matriz energética del continente y reducir las causas estructurales de migraciones forzadas y nuevas formas de esclavitud asociadas al éxodo climático, tal y como ha advertido el papa Francisco.

Hacia una agenda hemisférica de “políticas de la vida”

Al cerrar su discurso, el mandatario colombiano retomó el hilo común entre narcotráfico y crisis climática: la defensa de la vida como criterio para orientar la seguridad.

Insistió en que el conocimiento acumulado por Colombia en la lucha contra las drogas, las lecciones extraídas de décadas de violencia y la apuesta por energías limpias deben ponerse al servicio de una agenda hemisférica que combine cooperación policial, transformación del modelo económico y protección de las poblaciones más vulnerables.

“Si no nos ayudamos nos extinguimos”, reiteró ante los representantes de las policías de América, al proponer que Ameripol se consolide como un espacio que articule tanto la cooperación contra el crimen organizado como la respuesta conjunta frente a los riesgos que plantea la crisis climática para la seguridad del continente.

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