El presidente Gustavo Petro anunció este miércoles 4 de junio que acompañará la movilización ciudadana convocada para el próximo 11 de junio por múltiples organizaciones sociales, sindicales y populares que respaldan su agenda de transformaciones sociales del Gobierno. El mandatario confirmó su asistencia a la jornada en Cali, ciudad símbolo de la protesta social y de las luchas populares en Colombia.
“Este 11 de junio, los movimientos populares han decidido una movilización de la ciudadanía en el país. He decidido acompañarla", escribió el mandatario en su cuenta de X.
La convocatoria se da en un momento de alta tensión en el país, luego del hundimiento de la primera propuesta de consulta popular el pasado 14 de mayo, en medio de graves denuncias sobre irregularidades en la votación de la Comisión Primera del Senado.
El presidente anunció que firmará un decreto para llamar a la Consulta Popular, como vía constitucional de democracia directa, ante lo que calificó como "una afrenta a la Constitución que da el derecho de declaración de inconstitucionalidad evidente" y prevé expedir el nuevo acto administrativo a más tardar el 11 de junio, según confirmó el Ministerio del Interior.
Este 11 de junio, los movimientos populares han decidido una movilización de la ciudadanía en el pais.
He decidido acompañarla.
Estaré este 11 de junio en Cali, y espero toda la movilizacion del occidente del país, para decir que el pueblo no se rinde y le llegó la hora.— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 5, 2025
En paralelo, sectores del empresariado representados en el Consejo Gremial Nacional, en alianza con congresistas, han rechazado públicamente la nueva convocatoria y acusado al presidente de "vulnerar la institucionalidad", en una carta difundida el 3 de junio.
El presidente, por su parte, ha respondido señalando que estos sectores actúan desde una visión “neoesclavista y anacrónica” al presionar al Congreso y desconocer la soberanía popular consagrada en la Constitución de 1991.
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Cali, símbolo de la resistencia popular
La elección de Cali como epicentro de la movilización tiene una fuerte carga simbólica: fue la capital de la resistencia durante el estallido social de 2021, una ciudad golpeada por la desigualdad, pero también protagonista en la exigencia de reformas estructurales. El suroccidente del país, donde confluyen comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, ha sido un bastión en la defensa de la justicia social y la paz territorial.
"Estaré este 11 de junio en Cali, y espero toda la movilización del occidente del país, para decir que el pueblo no se rinde y le llegó la hora", escribió el jefe de Estado en su perfil oficial.
Desde el Primero de Mayo, cuando el presidente anunció públicamente la convocatoria a la consulta popular desde la Plaza de Bolívar, las expresiones ciudadanas de apoyo han crecido en todo el país. El movimiento sindical, agrupaciones campesinas, estudiantes, plataformas urbanas y defensoras de derechos humanos han reiterado su respaldo a la iniciativa como un mecanismo legítimo para destrabar la agenda social bloqueada en el Congreso.
El pulso entre dos formas de concebir el país: la de la vieja política, subsidiaria de lo gremios empresariales, versus la popular, sostenida en la fuerza de los movimientos sociales y la ciudadanía de a pie, entra en una nueva etapa. Están en juego la dignidad humana y derechos fundamentales que deben ser reconocidos plenamente.
