El presidente Gustavo Petro calificó como una “contrarreforma” el nuevo texto aprobado en la Comisión Cuarta del Senado y respaldó la decisión de las centrales obreras CUT y CGT de retirarle su apoyo.
En Barrancabermeja, el presidente Gustavo Petro cuestionó el proceder del Congreso frente a la reforma laboral y advirtió sobre intentos de bloquear la voluntad popular. Pidió a los trabajadores movilizarse de forma pacífica.
“Por hacer trampa se cometen errores inmensos”, respondió el presidente Petro a Efraín Cepeda, quien cuestionó la legalidad de la nueva consulta popular. En paralelo, el Senado aplaza la ponencia de la reforma laboral. El tiempo se agota.
En entrevista, el ministro del Trabajo aseguró que el gobierno mantendrá su vocación de diálogo en el Congreso, pero sin ingenuidad. Reiteró que la reforma no será una “peluqueada” y que los cabildos populares son una herramienta legítima de presión democrática.
Desde China, el primer mandatario volvió a insistir en la necesidad de retomar el debate sobre la consulta popular que fue rechazada por 49 senadores el pasado 14 de mayo.