En un pronunciamiento, el Gobierno condenó el uso político y militar de la asistencia humanitaria en Gaza y pidió una operación internacional neutral para garantizar alimentos, agua y medicamentos sin vigilancia militar.
Hamás anuncia disposición a liberar rehenes, Israel insiste en condiciones de seguridad y los mediadores presionan por un cese al fuego de 60 días. El genocidio no se detiene en Palestina.
Si Gaza es el cementerio del derecho internacional y el agujero negro de la moral occidental la agresión israelí contra Irán desvela obscenamente la bancarrota ética europea y el talante gansteril del gobierno de Washington.
Israel interceptó misiles tras el anuncio de tregua. Irán niega el ataque, pero Tel Aviv advierte represalias directas sobre Teherán si hay nuevas agresiones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que no ha tomado una decisión sobre si bombardeará Irán, pero confirmó que todas las opciones están sobre la mesa.