Las dos caras de la moneda del paro de taxistas en las diferentes ciudades del país

 Este miércoles, un sector del gremio de taxistas convocó a jornadas de movilizaciones en varias ciudades del país, para expresar su inconformidad ante el constante aumento del precio de la gasolina.

Desde tempranas horas de la mañana, cientos de taxistas se reunieron en puntos estratégicos en Bogotá, Cúcuta, Medellín, Cartagena, Cali, Ibagué y Bucaramanga.

En Cartagena, se concentraron en siete lugares clave, como el Terminal de Transportes, la Bomba del Amparo y la Glorieta frente al Castillo de San Felipe, entre otros. El gremio de taxistas expresó su preocupación por la falta de regulación y control sobre las plataformas digitales de transporte, alegando que estas están ocupando cada vez más lugares cruciales para la movilidad de las ciudades.

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Las protestas han tenido diversos episodios a lo largo de la jornada. En Bogotá, los manifestantes se movilizaron hacia el Ministerio de Transporte, generando afectaciones viales.

En Medellín se registró un ataque al equipo periodístico del diario El Tiempo, al parecer con arma traumática, debido a que el fotógrafo del equipo tomó imágenes de conductores pinchando las llantas de los carros que no quisieron unirse a la manifestación.

En otros puntos, como Manizales y Bucaramanga, las manifestaciones se desarrollaron de manera pacífica, aunque en algunos casos se reportó alteraciones al orden público.

El Ministerio de Transporte, en respuesta a las manifestaciones, anunció «17 compromisos» para abordar las preocupaciones de los taxistas, incluyendo la creación de una plataforma digital para monitorear el servicio y la revisión de las tarifas.

Gremio de taxistas en oposición al paro

El presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxis (Asoproctax), Hugo Ospina, aseguró que su organización no apoya el paro, porque existen más problemas que no se están teniendo en cuenta y que son relevantes para el gremio.

Aparte del alza en los precios de los combustibles y la falta de control sobre el transporte ilegal en el país, el líder gremial señaló que existen problemas más profundos que están afectando a la industria, como la inclusión de los servicios con conductor mediante plataformas tecnológicas y la legalización de vehículos particulares para ofrecer servicios de taxi.

En un comunicado dirigido a la opinión pública, los medios de comunicación y al propio gremio de taxistas, Ospina subrayó las dificultades que enfrenta su gremio debido a las sanciones impuestas por entidades como la Superintendencia de Transporte y el Ministerio de Transporte.

La ausencia del sello mensual del tarjetón de tarifas llevó a la inmovilización de miles de taxis, lo que, según Ospina, benefició a las empresas que no sigue un debido proceso legal.

Expresó la inconformidad con los depósitos exigidos para liberar los vehículos de los patios, que en ocasiones superan los 3 millones de pesos.

Ospina exigió una postura en derecho por parte de estas entidades y recordó que el Consejo de Estado y la Corte Constitucional señalaron que las sanciones no pueden ser impuestas a través de decretos o resoluciones.

Resaltó la necesidad de abordar problemas como las reformas legales que han afectado su sector y la falta de condiciones justas para operar en el mercado.

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Sobre la manifestación

Nelson Rojas, líder del gremio taxista que participa del paro, señaló que los transportadores buscan manifestar las preocupaciones del sector frente al aumento constante en los precios de los combustibles.

Rojas afirmó que el motivo central de la convocatoria es la creciente alza en el precio de la gasolina, que impacta directamente los ingresos de los conductores. Sostuvo que más del 80% de los taxis operan con gasolina, lo que implica un gasto significativo para los trabajadores.

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Cada conductor de taxi gasta en promedio entre 5 y 7 galones de gasolina por día, lo que representa una pérdida estimada de 25 mil a 30 mil pesos diarios. Esta cifra se traduce en pérdidas mensuales entre 650 mil y 780 mil pesos por conductor, considerando un mes laboral de 26 días, explicó Rojas.

El líder de los taxista expresó su preocupación por la falta de sensibilidad del Gobierno frente a la situación económica del gremio.

Rojas también hizo un llamado al gobierno para cumplir con las promesas de campaña, especialmente en lo que respecta a una tarifa diferencial para el gremio de taxistas, dado que prestan un servicio público.

Además del tema de los combustibles, el líder taxista abordó el problema de la ilegalidad en el sector, haciendo hincapié en la competencia desleal que enfrentan por parte de vehículos particulares, motos, triciclos y bicitaxis que operan sin cumplir con los requisitos establecidos para el transporte público.

Colprensa.

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