Las autoridades de Indonesia descartaeron riesgo de tsunami tras este terremoto que se produjo a una profundidad de 594 km.
Al menos 162 personas murieron, 326 resultaron heridas y 13.000 quedaron desplazadas.
Reportan caos por personas atrapadas bajo los escombros.
Organizaciones, jugadores y clubes lamentaron y rechazaron lo sucedido en el estadio de Kanjuruhan.
La Liga de ese país suspendió el torneo durante todo el fin de semana.
El accidente tuvo lugar a media mañana en el mausoleo del imán Hamza.
El sismo causó pánico pero daños limitados.
La erupción del volcán deja 14 muertos y decenas de heridos, según último balance.
Miles de personas han tenido que huir del lugar.
Al parecer, el incendio fue causado por un problema eléctrico en la prisión, construida en 1972.