El exguerrillero, señalado por custodiar secuestrados como Íngrid Betancourt, acusado de reclutamiento forzado e instalación de campos de detención, murió en Bogotá a los 78 años.
Entre abril y junio, la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP recibirá las observaciones de las víctimas que investiga el reclutamiento de niñas y niños en el conflicto.