Además, Israel impide el ingreso de prensa extranjera a Gaza, por lo que los reporteros palestinos son los únicos que documentan las consecuencias del genocidio en la Franja de Gaza.
La ONU declaró la hambruna en Gaza y alertó que 500.000 personas enfrentan una situación catastrófica, mientras Israel amenaza con destruir su mayor ciudad.
En una sesión de urgencia, Naciones Unidas alertaron que la ofensiva prevista por Israel agravaría la crisis humanitaria. Ocho países europeos la condenaron. Fuera de la sede en Nueva York, manifestantes exigieron un alto el fuego.