“Quieren esperar el fin del gobierno para volver a su fórmula estafadora”: presidente Petro a las hidroeléctricas

El presidente Gustavo Petro lanzó una advertencia directa contra las grandes generadoras hidroeléctricas a raíz del abuso en los altos precios de las tarifas de energía. En un mensaje publicado en X, aseguró que estas empresas buscan esperar el final de su administración para restablecer un esquema tarifario que calificó como “estafador”.
“Vuelve a funcionarles la especulación a los dueños de hidroeléctricas. No se acogieron a la nueva fórmula aprobada por la CREG y quieren esperar el fin del gobierno, para volver a su fórmula estafadora anterior con un presidente amigo de ellas”, escribió el jefe de Estado. Y agregó: “El Gobierno actuará rápido y a profundidad contra la especulación. La Constitución ordena el interés general y prohíbe los carteles”.
El pronunciamiento del Presidente respaldó el mensaje del ministro de Minas, Edwin Palma, quien había reaccionado a una investigación del periódico El Tiempo que mostró cómo, pese a que los embalses se encuentran en niveles altos, los precios de la bolsa de energía se dispararon hasta diez veces en agosto. Y resaltó el llamado del ejecutivo a justificar esas medidas.
El problema de la fórmula tarifaria
El ministro Edwin Palma explicó que el diseño actual del mercado hace que, aun con abundancia hídrica, todas las plantas cobren el precio máximo que marcan las térmicas en horas pico. “Mientras el país tiene agua de sobra, el precio de bolsa se multiplica hasta por 10 y se trasladan miles de millones a unos pocos generadores”, señaló.
El jefe de la cartera de Energía pidió a la Superintendencia de Servicios Públicos y a XM, empresa que opera el sistema eléctrico de Colombia y administra el mercado mayorista de energía, examinar si este fenómeno se explica por coyunturas técnicas o si hay indicios de especulación. Para Palma, se trata de una discusión política sobre a quién debe beneficiar el sistema eléctrico: a toda la sociedad o a un pequeño grupo con poder de mercado.
¿Qué cambio plantea el Gobierno para reducir las tarifas?
El proyecto de reforma tarifaria que impulsa el Ministerio de Minas y Energía busca aliviar el costo de la electricidad para los hogares y garantizar que el esquema beneficie al conjunto de la sociedad y no a unos pocos generadores. La propuesta incluye limitar subsidios mal focalizados, redistribuir la deuda de la opción tarifaria entre usuarios de mayores ingresos y revisar los componentes de la factura que encarecen artificialmente el servicio. También se plantean incentivos para la industrialización con energías limpias y mayor transparencia en los cálculos de la CREG.
Uno de los puntos centrales es la revisión del cargo por confiabilidad, un pago que hacen todos los usuarios para asegurar que el país cuente con energía disponible en épocas críticas, como sequías o emergencias. Aunque se diseñó para evitar apagones, el Gobierno ha advertido que en su forma actual puede favorecer a unos pocos actores sin que los hogares perciban una reducción real en las tarifas. La reforma plantea ajustes a este cargo para que cumpla su propósito de respaldo, sin convertirse en un costo desproporcionado para los colombianos.
En palabras del propio presidente Petro, las tarifas actuales “no reflejan el costo de producción” y se convierten en un mecanismo que beneficia a los generadores a costa de los usuarios.
El gremio no quiere ceder
Los gremios del sector han rechazado las acusaciones de especulación. Argumentan que los precios responden a condiciones de oferta y demanda, a retrasos en la entrada de nuevos proyectos y a la volatilidad de la red. Han advertido que modificar de forma drástica el cargo por confiabilidad podría afectar la inversión y la estabilidad energética del país.
El Gobierno, por su parte y con fuertes argumentos, ha insistido en que las tarifas deben ligarse al costo real de producción y no a mecanismos que permiten ganancias extraordinarias. Para el Presidente, lo que está en juego es el principio constitucional de que un servicio público esencial debe responder al interés general. Es la gran disputa que planteó desde que recibió su reconocimiento como Presidente, conectado con el sentir de millones de familias colombianas que vienen denunciando de manera reiterada los altos costos en las tarifas.
La energía no es un negocio, es un bien público
La controversia con las hidroeléctricas trasciende lo técnico y se convierte en un pulso político que tiene un tema central: la energía no puede seguir siendo un negocio de unos pocos: es un bien público que debe beneficiar a millones de usuarios. El gremio ha sabido resguardarse en el marco regulatorio y por eso la discusión tiene lugar en el escenario del debate público. El presidente no descansará hasta lograr salvaguardar el interés colectivo frente a las cuentas de los conglomerados que se lucran de este negocio.
El desenlace dependerá de cómo se aprueben las reformas en el Congreso y de las decisiones regulatorias que irá adoptando la CREG. Pero el mensaje del Presidente es claro: no permitirá que las tarifas se mantengan en niveles que considera abusivos y mantendrá la reforma tarifaria como uno de los ejes de su agenda del cambio.