Ocho senadores demócratas rompieron con su partido y apoyaron un acuerdo con la mayoría republicana para reabrir la administración federal tras más de 40 días de parálisis.
Por tercera vez, una estrecha mayoría del Senado de Estados Unidos, liderado por el Partido Republicano, votó a favor de frenar los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
Se empieza a sentir el contrapeso legislativo contra Donald Trump en Washington: el presidente no logra convencer a demócratas ni a un sector republicano para mantener la financiación estatal.
El primer mandatario pidió a los líderes de EE. UU. condenar la violencia política sin sesgos ideológicos, tras el asesinato de Melissa Hortman y ataque a John Hoffman.