Ocho senadores demócratas rompieron con su partido y apoyaron un acuerdo con la mayoría republicana para reabrir la administración federal tras más de 40 días de parálisis.
Más de 900 vuelos fueron suspendidos este viernes mientras el gobierno federal mantiene su parálisis presupuestaria. La FAA redujo operaciones en 40 aeropuertos y los trabajadores aéreos llevan más de un mes sin salario.
Se empieza a sentir el contrapeso legislativo contra Donald Trump en Washington: el presidente no logra convencer a demócratas ni a un sector republicano para mantener la financiación estatal.