La ONU exige a Israel permitir el ingreso de alimentos y acusa al ejército de convertir la distribución de ayuda en un arma, lo que podría ser un crimen de guerra.
Entre las víctimas hay personas desplazadas que esperaban comida en Netzarim, Jan Yunis y Rafah. Hospitales de Gaza colapsan ante la llegada de heridos.
La ONU y otras ONGs advierten que la entrega de ayuda en Gaza se ha vuelto peligrosa. Israel admite disparos tras aglomeraciones cerca de camiones humanitarios.
Mahmud Abás, presidente de la ANP, propone desplegar una misión internacional en Gaza con apoyo de la ONU y fuerzas árabes para garantizar seguridad en Palestina.