Además, la CICR exige garantías de alojamiento, seguridad y alimentación para civiles y alerta sobre la infraestructura destruida y gente debilitada por hambre y enfermedad.
Hospitales en Gaza están colapsando por la falta de insumos, mientras se reportan más de 300 muertes por desnutrición y más de 2 mil por ataques a personas que esperaban ayuda humanitaria.
Además, el Papa pidió la liberación de los rehenes, un alto al fuego definitivo, el acceso seguro de ayuda humanitaria y el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.
El ataque contra el hospital en Gaza refleja la sistemática violencia contra periodistas, en el contexto del genocidio perpetrado por Israel que ya ha dejado más de 240 víctimas.
Además, Israel impide el ingreso de prensa extranjera a Gaza, por lo que los reporteros palestinos son los únicos que documentan las consecuencias del genocidio en la Franja de Gaza.