En las calles israelíes exigen la renuncia del primer ministro luego de casi 9 meses de genocidio en Gaza y un reporte de 37.598 muertos, en su mayoría civiles.
En un decreto emitido por el Ministerio de Comercio, se establece la prohibición en las exportaciones, medida que entrará en vigencia en próximos días.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos dice que el despiadado ataque se hizo "sin previo aviso". Israel justificó el bombardeo diciendo que allí se albergaba "una base de Hamás".