En una decisión publicada este martes, la Corte Suprema de Justicia de Argentina ratificó la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua contra Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la Nación y una de las figuras políticas más influyentes del país en las últimas dos décadas. El fallo —unánime, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti— se convierte en la primera sentencia firme por corrupción contra una exmandataria argentina.
El máximo tribunal rechazó uno a uno los argumentos presentados por la defensa y avaló la decisión del Tribunal Oral Federal N.º 2, que en diciembre de 2022 halló culpable a Kirchner del delito de administración fraudulenta en el manejo de 51 contratos de obra pública adjudicados entre 2003 y 2015 en la provincia de Santa Cruz, durante sus mandatos y los de su esposo, el expresidente Néstor Kirchner.
Cientos de personas se concentraron en respaldo a la líder política. / AFP.
Condena firme, impacto político irreversible
Con la decisión judicial, Cristina Fernández de Kirchner queda formalmente excluida de cualquier contienda electoral, incluida su anunciada aspiración a una banca en la Legislatura bonaerense en los comicios de septiembre. A sus 72 años, tiene derecho a solicitar el cumplimiento de la pena bajo arresto domiciliario, aunque por ahora no hay pronunciamiento formal al respecto.
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La expresidenta recibió el fallo rodeada de dirigentes peronistas en la sede porteña del Partido Justicialista, donde en días previos había convocado actos de respaldo político. El lunes, incluso su antiguo adversario interno, el gobernador Axel Kicillof, participó del acto en señal de unidad frente a lo que muchos en su sector denominan una “persecución judicial”.
"El poder económico puede tropezar una vez con la misma piedra, pero no dos. Y saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome", dijo la líder peronista.
Entre la multitud, algunos lloraban abrazados. "Siento bronca (rabia) e impotencia pero no hay que bajar los brazos, jamás hay que bajar los brazos", declaró Karina Barberis, de 43 años. "Ahora se viene un caos total".
El presidente Javier Milei, por su parte, celebró con una particular publicación en X, en la que además ataca a los periodistas argentinos:
"Justicia. Fin. PD: la República funciona y todos los periodi$ta$ corrupto$, cómplices de político$ mentiro$o$, han quedado expuesto en sus opereta$ sobre el supuesto pacto de impunidad.
Rechazo a la apelación y a pedido fiscal de agravar la pena
La Corte Suprema no solo ratificó la sentencia, sino que también desestimó el recurso presentado por la fiscalía para elevar la pena a 12 años al incluir el delito de asociación ilícita. El alto tribunal aplicó el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial, que permite rechazar sin argumentos los recursos que considera inadmisibles.
En el fallo se destaca que “las sentencias dictadas por los tribunales anteriores se asentaron en la profusa prueba producida y en el Código Penal sancionado por el Congreso”, y subraya que “el debido proceso ha sido salvaguardado” y que la defensa “obtuvo una sentencia fundada en ley”.
El origen de la causa y el rol de Lázaro Báez
La investigación conocida como “Causa Vialidad” se inició en 2008 a partir de una denuncia de la exdiputada Elisa Carrió. El foco estaba en las obras adjudicadas en Santa Cruz al empresario Lázaro Báez, cercano a la familia Kirchner. De las 51 licitaciones, solo se habrían ejecutado 27, con sobrecostos, pagos irregulares y demoras prolongadas.
Una de las pruebas clave fue el decreto 54/2009, firmado durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner, que modificó la estructura de un fideicomiso vial y facilitó pagos sin controles al empresario. Para los jueces, este instrumento fue “clave en la maniobra fraudulenta”, al habilitar flujos de dinero con mínima supervisión estatal.
Además de Cristina Fernández, fueron condenados Báez, el exsecretario de Obras Públicas José López, y el exdirector de Vialidad, Nelson Periotti. Por su parte, el exministro Julio De Vido fue absuelto, al igual que otros exfuncionarios, y algunos procesados resultaron sobreseídos por prescripción.
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Una figura política aún central
Aunque inhabilitada, Cristina Kirchner conserva un peso simbólico y político considerable dentro del peronismo. Su liderazgo sobre una porción relevante del electorado la mantiene como figura de referencia, y ya ha comenzado a organizar espacios de “resistencia política” junto con sectores del movimiento nacional y popular.
Durante un acto reciente en Corrientes, la exmandataria dijo estar preparada para este desenlace: “Mirá cómo tiemblo”, ironizó. La frase adquirió otra dimensión tras conocerse el fallo de la Corte, que cristaliza un escenario en el que el poder judicial, el oficialismo de Javier Milei y la oposición peronista protagonizan una nueva etapa de confrontación política.
El fallo, celebrado por sectores del oficialismo como una victoria institucional, ha sido interpretado por otros como una judicialización de la política en clave electoral. En un país históricamente atravesado por crisis de representación y debates sobre la independencia judicial, la decisión deja al peronismo sin una de sus principales candidatas y a la democracia argentina en una delicada situación de inestabilidad.
