Del tranvía de mulas al TransMilenio: la evolución del transporte público en Bogotá

La acelerada expansión de Bogotá a finales del siglo XIX, inició la era del transporte público con la inauguración del tranvía, en 1884.

Pasamos de los carruajes de tracción animal al tranvía de mulas, y luego al tranvía eléctrico, de los taxis a los buses, de los trolley buses a los colectivos, y de las busetas al Transmilenio y de éste al Metro, que aún se espera que llegué a la ciudad.

Transporte público: Tranvía

El primer tranvía que recorrió las calles de la ciudad era halado por mulas. Esta línea pasaba por la Plaza de Bolívar, la plazoleta San Diego, la calle 26 y terminaba su recorrido en Chapinero. Posteriormente se amplió a más zonas de la ciudad.

Que pasó del tranvía de tracción animal a un tranvía eléctrico a principios de los años de 1900, pues la tracción animal que era muy lenta, era ineficiente se pasó de una tipo con unos cordones, que lo conectaban a una red eléctrica que estaba ya posteada en todas las rutas y va a ser eléctrico hasta que se termina en 1951. 

Otro hecho histórico que marcó el tranvía en Bogotá, fue con el bogotazo de 1948 en el que, al parecer, habría todo un mito sobre la desaparición de los tranvías. 

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En la década de los 50, finaliza una época de tranvías que sirvió para crear el sistema público y masivo de transporte en el país.

Gracias a Señal Memoria, nos remontamos a la Avenida Jiménez, una mañana del 20 de junio de 2023 y esa misma avenida reseñaba la televisión colombiana a principios de la década de los 50 del transporte público en Bogotá. 

Transporte público: Trolebuses

En 1948 empezó a funcionar en Bogotá los trolebuses, que eran unos vehículos alimentados con electricidad y eran operados por la Empresa Distrital de Transportes Urbanos (EDTU).

Estos buses empezaron a llegar desde la década los 20 y para los años 50, ya estaban de forma masiva tras la extinción del tranvía en la ciudad.

La cotidianidad en Bogotá con los buses de gasolina, en su mayoría, desde los Estados Unidos, una flota de modernísimos buses blancos, y con grandes colas de gentes esperando todos los días en los paraderos dispuesto en la ciudad.

Claro que en los años treinta empiezan a conformarse algunas empresas de transporte urbano, para el momento en el que el tranvía se acaba hay una flota de buses particulares privados de aproximadamente, unos 500 buses de gasolina y diesel

Don José, un vendedor veterano de las calles en el centro de Bogotá, los recuerda con mucha gracia y nostalgia, «me acuerdo cuando se le caían las tirantas al bus y se quedaba parado en seco ahí le tocaba al pobre chofer bajarse y acomodar las tirantas de los buses».

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El transporte público en Bogotá llegó a tener una flota de hasta 500 trolebuses, siendo una de las redes de transporte eléctrico más importantes para la ciudad, incluso, la historia cuenta que algunos de estos ejemplares fueron canjeados en Rusia y Rumania por café en medio de la bonanza.

En 1991 estos vehículos dejaron de rodar por varias razones principalmente por los inconvenientes con las redes de los cables en la ciudad, el robo de los mismos cables para venderlos por cobre y la empresa que los operaba fue liquidada.

La salida de los trolebuses del transporte público, se acaba una era del transporte urbano manejado por entidades públicas y pasa a la privatización del servicio.

Para los años 70, en el Gobierno de Misael Pastrana autoriza la entrada de busetas, hasta ese momento solo había buses que llevaban aproximadamente 70 personas en cada uno de los recorridos y se autoriza el uso de busetas que es un poco más cómodas en su concepción primaria y llevaban 40 personas. 

«Había que andar como en racimos humanos, colados, encima del bus, agarrados de las ventanas como pudiera todo el mundo era viajar así, amontonados unos sobre otros», dijo Don José.

Se evidenciaba lo poco que importaban los andenes para los conductores además de la poca cultura ciudadana en los 80 y 90 aparece la famosa guerra del centavo: conductores cazando pasajeros y compitiendo por ellos en las vías de Bogotá. 

Transporte público: TransMilenio

Llega el siglo 21 y con él también los cambios en el transporte público con la entrada de los buses de TransMilenio en el año 2000, del SITP en el año 2012 y por último el Transmicable en el 2018.

TransMilenio ha unificado el sistema y de alguna manera mejorado el caos del transporte en una ciudad tan grande que ya cuenta con ocho millones de personas. 

Millones de personas que van generando otras necesidades con el transporte público, pues hoy existen diversas formas de movilizarse como la bicicleta, la patineta eléctrica, y algunos llamados informales como el mototaxi que ante la falta de una solución de transporte, se ha vuelto cada vez más frecuentes en algunas zonas de las grandes ciudades.

Y mientras se avanza en otras soluciones de transporte, como en Bogotá, con la construcción del Metro.