Actualmente, y en el marco de la legislación colombiana, se está adelantando el proceso de negociación para concertar el aumento del salario mínimo para el 2026. Los debates han sido álgidos, por lo que se empieza a considerar la posibilidad de que el porcentaje sea emitido por decreto.
10 de Diciembre 2025, 12:41 AM
El gobierno del presidente Gustavo Petro logró un aumento concertado del salario mínimo del 16% en su primer año (2023). Este porcentaje es el más alto de los últimos 25 años.
Posteriormente, se decretó un incremento del 12% para 2024 y del 9,5% para 2025. En el último año de su mandato, se pronostica que nuevamente el aumento sea de dos cifras, teniendo presente el enfoque de desarrollo que comprende el mejoramiento de la capacidad económica de los ciudadanos.
Postura de los trabajadores frente al aumento del Salario Mínimo para 2026
Los trabajadores han propuesto que el incremento del nuevo año sea del 16% (aproximadamente, un millón, 650 mil pesos). No se trata simplemente de alcanzar los indicadores de inflación y productividad, sino de adelantar estrategias que permitan que el salario cumpla una función redistributiva y dinamizadora de la economía.
Colombia es un país desigual. Aunque se avance en la lucha contra la pobreza y se registre crecimiento económico en algunos periodos, las condiciones inequitativas se mantienen en el tiempo.
Tomando los datos compilados por el Banco Mundial y también relacionados en el informe sobre Desarrollo Humano (2025) de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se observa que en 2021 y 2022, el índice de desigualdad de Colombia era de 55 y en 2023, de 54 (en una escala que mide de cero a cien). En 2024, esta medida retornó a 55.
La mayoría de los países del mundo tienen este índice por debajo de 50. Aunque en África y América Latina se mantienen los niveles de desigualdad más altos del mundo, sólo Colombia y Brasil estuvieron por encima de 50 puntos en 2023. En el siguiente año (2024), sólo Namibia con 59 puntos y Suráfrica con 63 puntos, tuvieron mayor desigualdad que Colombia.
De esta forma, la reducción de la desigualdad (redistribución de la riqueza) es una razón significativa para decidir el aumento del salario mínimo, permitiendo que los trabajadores del país puedan disponer de más recursos, con los cuales aumentar el consumo y por ende, demandar más bienes y servicios para incentivar la productividad del país (función dinamizadora).
Los empresarios exponen reparos con relación al porcentaje de aumento
En contraste a lo propuesto por los trabajadores, los gremios que hacen parte de la negociación, han propuesto un aumento del 7,21% (aproximadamente, un millón, 526 mil pesos), que es un porcentaje similar a los de los últimos años del gobierno del expresidente Santos, cuando las condiciones generales de la economía, en cuanto a producto (PIB) y productividad (Índice de Producción Industrial e Índice de Seguimiento a la Economía), eran menos favorables que en la actualidad (la inflación era similar).
Renovando los argumentos de los noventa, los empresarios pretenden instaurar la idea de que no es un asunto de garantizarse menores costos, y por ende, más ganancias para si mismos, sino que debe considerarse la relación entre salario e inflación, lo que implica que un mayor aumento, empobrecerá a los trabajadores. Así las cosas, se plantea que su motivación no es egoísta, sino que están pensando en quienes deben gastar su dinero (salario).
Los representantes sindicales indican que esta idea no es sostenible, pues el salario no es el único factor que acelera la inflación (lo que ganan y gastan los empresarios también afecta los precios), además de que este indicador en el país, ha mostrado una tendencia controlada, con cambios pequeños, manteniéndose alrededor del 5%.
Al respecto, Fabio Arias, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) declaró ante los medios de comunicación, que un aumento de un dígito es muy reducido, por lo que sólo es posible concertar sobre propuestas de dos dígitos.
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En el Ministerio de Trabajo se lleva a cabo la gestión del proceso
En cumplimiento de su rol de mediación, el Ministerio de Trabajo ha organizado las sesiones de trabajo que puedan facilitar una decisión concertada. Para esto, además de las intervenciones de los gremios y los representantes de los trabajadores, se han escuchado atentamente las contribuciones de las instituciones sobre el panorama económico nacional.
La información técnica ha sido preparada por el DANE, el DNP, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Banco de la República. La apuesta del gobierno nacional es continuar fortaleciendo las remuneraciones de los trabajadores, dado que se considera que sus mayores ingresos tienden a dinamizar los mercados, a través de la demanda de bienes y servicios.
De esta forma, por concertación o por decreto, se prevé que el aumento estará fijado en dos dígitos, pues el ministro Antonio Sanguino indicó en su cuenta de X, que la economía del país va bien, y que ello debe reflejarse en que a todo el país también le vaya bien, pues el aumento del salario no conlleva el quiebre de las empresas, sino que garantiza mayor dignidad en los ingresos de los trabajadores, lo que si incide en que el país crezca:
En el Gobierno del Cambio la economía va bien y el país también. 😉
Cada diciembre repiten el mismo cuento: que subir el salario mínimo dispara precios y quiebra empresas. ¡Falso! Un país crece cuando sus trabajadores y trabajadoras tienen ingresos dignos. pic.twitter.com/wh1RboB9gg— Antonio Sanguino (@AntonioSanguino) December 9, 2025
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