Colombia y la Unión Europea refuerzan su alianza contra las drogas con enfoque de Salud Pública

Durante el III Diálogo Bilateral en Materia de Drogas, Colombia y la Unión Europea reafirmaron su compromiso con un enfoque integral, equilibrado y basado en la evidencia, priorizando los derechos humanos, la salud pública y el desarrollo sostenible.
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CELAC-UE.
Foto: El ministro (e) de Justicia, Augusto Ocampo, enfatizó que la cooperación internacional es esencial para desmontar las redes transnacionales del narcotráfico. / Cancillería.

Colombia y la Unión Europea consolidaron este viernes su cooperación en la lucha global contra las drogas durante la tercera edición del Diálogo Bilateral en Materia de Drogas, celebrado en el marco de la Cumbre CELAC–UE.

El encuentro fue inaugurado por la canciller Rosa Yolanda Villavicencio y copresidido por el ministro (e) de Justicia, Augusto Ocampo, junto con el comisario europeo de Asuntos Internos y Migración, Magnus Brunner. La jornada se convirtió en un espacio de alto nivel para fortalecer la coordinación internacional en materia de drogas, desde una perspectiva centrada en los derechos humanos y la salud pública.

“Colombia y la Unión Europea coinciden en que frente a las drogas es necesario enmarcar nuestras acciones en torno a un enfoque equilibrado, integral y basado en la evidencia”, afirmó la canciller Villavicencio al abrir el encuentro.

Durante el diálogo, las delegaciones compartieron experiencias y buenas prácticas para fortalecer la cooperación en la sustitución de cultivos ilícitos, el desarrollo alternativo, la reducción de riesgos y daños y la prevención y atención integral a las personas consumidoras.

Derechos humanos y responsabilidad compartida

El encuentro reafirmó que la protección de los derechos humanos y el respeto al derecho internacional son pilares fundamentales de toda política de drogas. Tanto Colombia como la Unión Europea destacaron la necesidad de promover una responsabilidad común y compartida frente al desafío global que representa el narcotráfico, y de avanzar hacia políticas de cooperación que privilegien la vida y el bienestar de las comunidades rurales.

Por su parte, el comisario Magnus Brunner reconoció el liderazgo de Colombia en la lucha contra el crimen organizado y resaltó la voluntad de la Unión Europea de continuar apoyando los esfuerzos nacionales e internacionales en este ámbito.

“Este diálogo bilateral demuestra que el enfoque de Colombia, centrado en la justicia social y la salud pública, puede servir de referencia para la región”, señaló el alto funcionario europeo.

El ministro (e) de Justicia, Augusto Ocampo, enfatizó que la cooperación internacional es esencial para desmontar las redes transnacionales del narcotráfico y ofrecer oportunidades sostenibles a los territorios más afectados por la economía ilícita.

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Participación de alto nivel

El diálogo contó con la participación de altos funcionarios del Gobierno colombiano, entre ellos el ministro de Defensa, Pedro Sánchez; el viceministro de Salud Pública, Jaime Urrego; y la directora de Sustitución de Cultivos Ilícitos, Gloria Miranda. También participaron representantes de la Armada Nacional, la Policía Nacional, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) y la Fiscalía General de la Nación.

La delegación europea estuvo integrada por el embajador de Dinamarca en Colombia, Jens Godtfredsen, en representación de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea; el embajador de la Unión Europea en Colombia, François Roudié; y delegados de Europol, la Agencia de Drogas de la Unión Europea y el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas – Narcóticos (MAOC-N).

Las discusiones incluyeron estrategias de inteligencia financiera, cooperación judicial, control marítimo y reducción de los flujos ilícitos que atraviesan el Caribe y el Pacífico.

Un nuevo marco para la cooperación internacional

La tercera edición del Diálogo Bilateral sobre Drogas representa un paso significativo en la transformación del enfoque global sobre este fenómeno. Colombia y la Unión Europea avanzan hacia políticas que priorizan el desarrollo rural, la inclusión social y la salud pública sobre la persecución punitiva, una lucha que Colombia ha librado por años.

Este enfoque, alineado con los principios del Plan Nacional de Desarrollo 2022–2026, busca reemplazar décadas de guerra contra las drogas por un paradigma centrado en la vida y el bienestar de las comunidades campesinas.

Con este encuentro, el país consolida su papel como referente internacional en la construcción de políticas basadas en el respeto por los derechos humanos y cooperación birregional efectiva.