Presidente Petro propone trasladar la sede de la ONU a Doha

En un nuevo pronunciamiento, el presidente Gustavo Petro volvió a cuestionar la decisión de Estados Unidos de revocarle la visa, medida que calificó como una afrenta al derecho internacional y a las normas que garantizan la libre participación de los mandatarios en la Asamblea General de la ONU. Desde su cuenta en X, el jefe de Estado planteó un debate global: la necesidad de trasladar la sede de Naciones Unidas a una ciudad distinta de Nueva York.
“Como presidente de Colombia, en la asamblea general de las naciones que fundamos en la ONU, expreso mis opiniones libremente. (…) Hora de irse a un lugar más democrático. Propongo, Doha como sede de las Naciones Unidas”, escribió, reafirmando que el organismo no puede seguir dependiendo de las decisiones unilaterales del país anfitrión.
Cómo presidente de Colombia, en la asamblea general de las naciones que fundamos en la ONU, expreso mis opiniones libremente.
El derecho internacional, es la sabiduría de la humanidad y me protege.
El genocidio es un crimen contra la humanidad y la humanidad debe responder,… https://t.co/9fCOj2ydhv— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 27, 2025
Defensa del derecho internacional
El mandatario insistió en que “el derecho internacional es la sabiduría de la humanidad y me protege”, subrayando que sin reglas claras los organismos multilaterales pierden legitimidad. Al mismo tiempo, recordó que “el genocidio es un crimen contra la humanidad y la humanidad debe responder, juzgar y castigar”, en alusión a la brutalidad israelí contra el pueblo de Gaza y al papel que juega Estados Unidos en su prolongación.
Además, fue enfático en señalar que la medida de Washington rompe con los principios fundacionales de la ONU y atribuyó esa decisión a las presiones del expresidente Donald Trump, a quien acusó de violar los valores universales de la diplomacia multilateral.
Contexto de tensión con Washington
El retiro de la visa se produjo horas después de que el mandatario pronunciara un discurso contundente durante una movilización ciudadana en Nueva York, donde reiteró su denuncia de la masacre contra el pueblo palestino y el llamado a conformar un “ejército de salvación” para detener el genocidio en Gaza.
Esa posición, que ha sido reconocida en América Latina, África y Oriente Medio, contrastó con la postura de Estados Unidos, país que no solo mantiene su apoyo militar a Israel, sino que ahora recurre a restricciones diplomáticas que, según Petro, buscan aislar voces críticas.
Un debate sobre la legitimidad de la ONU
La propuesta de trasladar la sede de Naciones Unidas a Doha no se puede interpretar como una mera coyuntura diplomática, sino un llamado a repensar la independencia del organismo. El Presidente advierte que la credibilidad del sistema multilateral está en juego si se permite que un solo país condicione quién puede o no ingresar a participar en el foro global.
Con esta postura, puso sobre la mesa un debate histórico: garantizar que Naciones Unidas opere en un territorio neutral, sin ataduras políticas, que permita la voz plena de todos los Estados miembros. En la reciente asamblea, el mismo presidente Trump cuestionó el papel del organismo, luego de haber vetado la exigencia de varios países para detener la matanza de palestinos en el enclave de Gaza, aún cuando la inmensa mayoría de naciones se ha referido al accionar militar israelí como un genocidio.
La voz del presidente llega a todo el mundo
El episodio confirma al presidente Gustavo Petro como una de las voces más firmes del Sur Global frente a las graves violaciones de derechos humanos en la Franja de Gaza. Su propuesta de cambiar la sede de la ONU, junto con su defensa del pueblo palestino, consolida un liderazgo que trasciende fronteras y coloca a Colombia en el centro de la discusión sobre el futuro del multilateralismo.
Las palabras del presidente reafirman una línea de coherencia ética que ha planteado desde su llegada al Gobierno: defender el derecho internacional, denunciar el genocidio y reclamar un multilateralismo que sirva a la humanidad y no a intereses particulares.