Aún no hay un pronunciamiento oficial del Ejército Nacional sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Alexander Orozco Zambrano, soldado regular señalado por las autoridades de asesinar con su fusil de dotación a tres militares la noche del 26 de febrero en Puerto Leguízamo, Putumayo. El soldado Orozco Zambrano falleció el pasado miércoles 28 de febrero en un centro médico en Florencia, Caquetá, al que había sido trasladado luego de resultar herido por agentes policía justo despúes de que ocurrieron los hechos, según informaron las autoridades que lo iban a capturar.
Confusión en caso de soldado que habría asesinado a compañeros en Putumayo
Sobre el procedimiento de captura de Orozco, adelantado en la tarde del 27 de febrero, existe confusión por los videos publicados en redes sociales en los que se ve al soldado remar en una especie de canoa cerca la orilla del rio Putumayo. El soldado regular recibe varios disparos para luego ser rescatado por dos uniformados de la Policía, según dejan ver las imágenes. “Frente al caso presentado en Puerto Leguizamo, el material probatorio como videos, testimonios, pruebas de balística, así como distintas inspecciones técnicas están siendo recopiladas por la Policía Judicial para ser puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación", señaló la Policía Nacional en un comunicado. En el boletín, la entidad añadió que "será el ente investigador quien oriente el proceso metodológico que permita determinar con certeza las circunstancias que enmarcaron estos hechos”.
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Lo que han informado las fuentes castrenses es el nombre de los tres militares que perdieron la vida, al parecer a manos del soldado Orozco. Las víctimas son el capitán Juan Pablo Herrera Mazo, el sargento segundo Carlos Rojas y el soldado regular Yoandris Mejía Mejía. Los hechos ocurrieron en el Batallón de Infantería No. 49, ubicado en La Tagua, zona rural de Puerto Leguizamo, Putumayo. Desde ese lugar, el Ejército ha dado a conocer que Orozco habría asesinado a los uniformados por orden de las disidencias de las FARC que se hacen llamar frente ‘Carolina Ramirez’, que lograron infiltrar al personal de dicha base militar. Una investigación que se adelanta en ese Batallón, ha establecido que las disidencias han venido ofreciendo pagos y presionando a varios soldados de dicha unidad militar para que atenten contra la vida de oficiales y a suboficiales.