El colombiano denunció que los detenidos eran tratados "peor que presos", encerrados sin noción del tiempo y maltratados psicológicamente. Relató que su hijo menor fue esposado y se burlaron de él al protestar.
Estas acciones tienen como objetivo asegurar un regreso respetuoso para los deportados, velando por sus derechos humanos y ofreciendo asistencia médica durante el vuelo, si llegara a ser requerida.
El presidente Gustavo Petro se despidió del diplomático haciendo énfasis en la importancia de mantener una diplomacia basada en el respeto mutuo y la igualdad entre naciones.