En el noveno aniversario del Acuerdo de Paz, inauguran en La Guajira la primera comunidad energética de firmantes

Más de 200 familias firmantes de paz en La Guajira se beneficiarán del primer proyecto de comunidad energética del país, impulsado por el Gobierno con apoyo de Corea del Sur.
Comunidad energética en Póndores, La Guajira.
Foto: La puesta en marcha del sistema de almacenamiento en baterías permitirá conservar la energía generada durante el día y utilizarla en horas sin radiación solar. / Foto: Ministerio de Minas y Energía.

El Gobierno nacional, en alianza con la República de Corea, inauguró el proyecto Sol de Perijá, la primera comunidad energética de paz del país, una iniciativa que beneficiará directamente a más de 200 familias de firmantes del Acuerdo de Paz en el corregimiento de Conejo, municipio de Fonseca, en el departamento de La Guajira.

El proyecto fue presentado con la participación de la directora de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Alejandra Miller, y se enmarca en los esfuerzos del Estado por fortalecer los procesos de reincorporación económica y productiva de excombatientes, en el contexto del noveno aniversario de la firma del Acuerdo Final de Paz.

La infraestructura energética instalada integra una planta solar tipo mini granja con capacidad de 1 megavatio (MW), un sistema de baterías con almacenamiento de 6,2 megavatios hora (MWh) y un módulo de monitoreo SCADA (Sistema de Control de Supervisión y Adquisición de Datos), lo que permitirá garantizar el suministro de energía a la comunidad.

Energía para la reincorporación y el desarrollo territorial

Más de 200 familias firmantes de paz serán beneficiarias directas de esta apuesta por la democratización del acceso a la energía. De manera complementaria, las familias recibirán soluciones de vivienda gestionadas por el Ministerio de Vivienda, lo que fortalece la consolidación del proyecto de vida en el territorio.

De acuerdo con el cronograma institucional, en 2026 la comunidad energética estará plenamente consolidada como resultado del compromiso suscrito entre el Ministerio de Minas y Energía, la ARN, la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional, la empresa de servicios públicos mixta Gecelca y el Instituto Coreano de Promoción de la Tecnología (KIAT).

A la iniciativa también se vincularon la Universidad de La Guajira, el SENA Regional Guajira, Transiciones Justas y la Universidad Tecnológica de Pereira, en el desarrollo del diplomado Transición Energética Justa para la Paz, orientado a la formación de los habitantes en instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos y de baterías.

Una oportunidad para la comunidad que habita el ETCR

Margarita Vázquez Vargas, firmante de paz e integrante de la comunidad, destacó el impacto del proyecto en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Ponderes:

Esta es una nueva oportunidad para toda la comunidad del ETCR Ponderes. Con este proyecto debemos apropiarnos y pensar que esta es una empresa que generará nuevos empleos. Además, aprender sobre energía nos motiva a cuidarla y hacer buen uso de ella para el beneficio de todos", expresó.

Gobierno subraya el enfoque de paz de la transición energética

Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, resaltó el significado político y social del proyecto:

“Estamos en un momento político en el que muchos abogan por la guerra, mientras este Gobierno aboga por la paz, por eso este proyecto tiene un significado alrededor de la paz muy importante para esta zona, y queremos agradecer al Gobierno coreano por esta importante apuesta de cooperación. Adicionalmente, es un ejemplo de la energía, como lo hemos defendido en este Gobierno, como un modo de desarrollo social ascendente que genera paz".

La puesta en marcha del sistema de almacenamiento en baterías permitirá conservar la energía generada durante el día y utilizarla en horas sin radiación solar, garantizando un suministro continuo y confiable para la comunidad.

Este sistema permitirá mejorar la estabilidad del servicio eléctrico y optimizar el uso de la energía generada. Asimismo, su implementación fortalece las unidades productivas de los firmantes de paz dedicadas a actividades como ganadería, piscicultura y confecciones, al asegurarles un soporte energético estable para su operación.