Concurso Nacional de Escritura “Historias de paz 2025”: escribir para reconciliar, leer para vivir mejor

Hay un país que se cuenta a sí mismo cada vez que un niño inventa una historia, una maestra comparte un poema o un joven pone en palabras la vida de su barrio. Ese país se llama Colombia, y su mapa también se escribe.
El Concurso Nacional de Escritura: Historias de paz 2025, presentado por el Ministerio de Educación Nacional y la Universidad Nacional de Colombia, quiere encontrar esas voces. Forma parte del Plan Nacional de Lectura, Escritura, Oralidad y Bibliotecas “Leo la vida”, una apuesta para que leer, hablar y escribir sean actos cotidianos de ciudadanía.
La convocatoria, abierta a estudiantes, docentes y ciudadanos de todas las regiones, busca textos que respiren país: cuentos y ensayos que hablen de convivencia, identidad, memoria o reconciliación. Más que premiar la técnica, celebra la sensibilidad y el poder de la palabra para entender lo que somos.
De la escuela al territorio: la palabra como acto de paz
Cada edición del concurso se ha convertido en un retrato colectivo. En ella confluyen historias de pueblos que resisten, comunidades que crean y generaciones que imaginan un futuro sin miedo.
Este año, bajo el lema Historias de paz, la invitación es a escribir desde la vida cotidiana, desde el conflicto y la esperanza, desde la intimidad o la historia local. Los géneros —cuento y ensayo— no se limitan: abren la posibilidad de soñar y argumentar, de inventar y comprender.
En palabras del equipo pedagógico del concurso, la escritura “no es solo comunicación: es pensamiento, juego, emoción y memoria”. Por eso, el concurso no busca solo buenos textos, sino procesos de aprendizaje que conecten el aula con la comunidad.
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Cultura, identidad y pensamiento crítico
El Plan “Leo la vida” no trata solo de libros: habla de cómo el lenguaje nos vuelve sociedad. Al escribir, cada persona afirma su cultura, reconoce su historia y se mira en la diversidad del otro.
El concurso retoma esa idea y la transforma en práctica:
- Afirmar la cultura: reconocer y celebrar las expresiones lingüísticas y simbólicas que nos hacen únicos.
- Fortalecer la identidad: narrar quiénes somos y cómo nos soñamos como comunidad.
- Cultivar el pensamiento crítico: leer la realidad, cuestionarla y transformarla con respeto y creatividad.
El resultado no es solo un certamen literario: es una red de miles de voces que piensan el país y lo reescriben desde la paz y la imaginación.
La palabra como potencia de la vida
En tiempos en que el ruido a menudo reemplaza al diálogo, Historias de paz 2025 propone detenerse y escribir. Cada texto es una manera de mirar el país sin miedo: de escuchar y hacerse escuchar.
Así, el Concurso Nacional de Escritura se convierte en una escuela de esperanza. Porque quien escribe deja huella; y quien lee, la amplifica. En la página, todos los colombianos pueden encontrarse otra vez: no para competir, sino para reconciliarse en la palabra y la vida.