El Caribe intenta levantarse tras el paso del huracán Melissa
 
El huracán Melissa, considerado el más poderoso en el Atlántico en casi un siglo, dejó una estela de destrucción en el Caribe y en la noche de este jueves avanzaba hacia Bermudas debilitado con vientos de 165 km/h. Tras tocar tierra en Jamaica y azotar Cuba y Haití, la región enfrenta una emergencia con pérdidas humanas, daños masivos y una respuesta internacional que apenas comienza.
Los gobierno caribeños han declarado devastación como nunca lo habían visto las generaciones actuales y preparan grandes despliegues para poder atender la emergencia y ofrecer asistencia humanitaria a las miles de familias afectadas. En medio de la tragedia la solidaridad aflora en el continente.
Haití: la tragedia más profunda
En Haití, el balance es devastador: 24 personas fallecidas, entre ellas diez menores, y más de 13.000 desplazados. Las inundaciones arrasaron viviendas y carreteras en Petit-Goâve y Léogâne, dejando comunidades incomunicadas. “Las necesidades superan con creces la capacidad de respuesta”, advirtió Gregoire Goodstein, coordinador humanitario interino de la ONU.
Emmanuel Pierre, director de Protección Civil, confirmó que cuatro centros de salud quedaron inoperativos y que la cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
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Cuba: reconstrucción en medio de la crisis
En Santiago de Cuba, el sonido de martillos marca el inicio de la reconstrucción. “Este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos”, dijo Felicia Correa, vecina del caserío La Trampa. “Ya estábamos pasando tremenda necesidad. Ahora claro que estamos mucho peor”, agregó.
El gobierno cubano evacuó a 735.000 personas y trabaja para restablecer servicios básicos en Holguín y Guantánamo. El presidente Miguel Díaz-Canel recorrió zonas afectadas y pidió acelerar la limpieza y reparación de infraestructuras. “La situación va a ser difícil hasta que den lo que tengan que dar, porque el Estado siempre ayuda”, comentó Marvelia, empleada de una bodega estatal.
Jamaica: zona de desastre
Melissa golpeó Jamaica con vientos sostenidos de 300 km/h, lo que lo convierte en el huracán más fuerte en 90 años. El primer ministro Andrew Holness declaró la isla “zona de desastre” y la ONU alertó que la devastación alcanza “niveles nunca vistos”. Carreteras bloqueadas, cortes eléctricos y hospitales dañados complican la atención de emergencias.
Ayuda internacional y respuesta regional
Estados Unidos anunció el envío de equipos de rescate y asistencia a Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas, e incluyó a Cuba en la lista de países que recibirán ayuda humanitaria. “Estamos preparados para ofrecer ayuda inmediata al pueblo cubano afectado por el huracán”, declaró el secretario de Estado, Marco Rubio.
Venezuela confirmó el envío de 26 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba, mientras Reino Unido anunció un paquete de emergencia de 3,3 millones de dólares para la región y vuelos para evacuar ciudadanos británicos de Jamaica.
Melissa superó la potencia de huracanes como Katrina y se compara con el histórico ciclón del Día del Trabajo de 1935. Científicos advierten que el cambio climático está intensificando las tormentas y aumentando su frecuencia. El NHC prevé que las inundaciones disminuyan en Bahamas, pero persistirán en Cuba, Haití y Jamaica durante los próximos días. La evaluación completa de daños podría tardar semanas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
    